En tal sentido, adherimos a las declaraciones del compañero, quién arguyó que justamente ocurren estas agresiones en un momento caldeado en el cual la empresa azucarera manifiesta altos incumplimientos laborales.
Estos hechos reflejan la prepotencia de los empresarios, quienes no respetan el derecho a huelga de sus trabajadores. La agresión sufrida por Rafael no corresponde a un estado de derecho, basado en la democracia. Lejos de eso, son prácticas mafiosas y criminales.
En los últimos tiempos, a partir de distintos sectores del gobierno, se ha criminalizado el derecho a la protesta social. Sin embargo, el compañero Vargas no está solo. La CTA-Jujuy, adoptará las medidas necesarias para salvaguardar los derechos de Rafael y los compañeros azucareros.
Expresamos, por este medio, nuestro más ferviente deseo de que estos lamentables incidentes queden en el pasado. Si pretendemos vivir en una sociedad democrática de derecho, estos hechos no deben repetirse, son vestigios de la época más oscura de nuestro país que deben ser disueltos con diálogo, consenso y sobre todo, deber cívico hacia los derechos de la clase trabajadora.
Jujuy, 12 de noviembre de 2015
Agencia CTA
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