En una reunión de la que fue expulsado por traidor el diputado Emilio Cayo y que contó con la presencia de un funcionario de segunda línea del Ministerio de Hacienda, el Gobierno manifestó que se dará un incremento salarial del 10%, manteniendo la naturaleza de los conceptos (blanco, negro y gris). Además un aumento, también del 10% en los tramos de las asignaciones familiares para que los trabajadores no caigan de escalón. Y con respecto al salario mínimo, pasará de $7.660 a $8.060.
Finalmente el Gobierno se compromete a mantener abiertas las negociaciones salariales, según el aumento de la inflación.
Desde los sindicatos consideramos insuficiente la propuesta y sostenemos que el aumento salarial debe ser del 35%; que se deben actualizar los montos de las asignaciones familiares; que el incremento para el salario mínimo se lo debe aplicar a los $8.060; que se blanqueen todos los conceptos que están en gris y negro; que se realice la recategorización del personal; y por último que se avance con la desprecarización laboral y se mantengan las fuentes de trabajo en todos los ámbitos del Estado.
Los sindicatos realizaremos asambleas en los lugares de trabajo para hacer conocer lo propuesto por el gobierno de Morales, pero desde ya nos encontramos en estado de alerta y movilización. Y convocamos a los trabajadores a participar de la jornada nacional de lucha de las CTA, mañana 30 de marzo, a las 10:00 en ADEP, para marchar hacia el Ministerio de Educación en defensa de nuestra dignidad como trabajadores.
Jujuy, 29 de marzo de 2017