El Gobierno de Jujuy sigue respondiendo con incumplimientos, cerrando el diálogo con los trabajadores, impulsando a los sindicatos a realizar medidas de fuerza, con una estrategia política poco clara, ya que estamos a menos de un mes de las elecciones, produciendo en los comicios una situación de conflicto social.
Los reclamos de los trabajadores estatales son claros y vienen pidiéndose desde 2 años, en 2013 después de una dura represión se firmó un Acta Acuerdo, que luego se ratificó en 2014, de haberse cumplido lo pactado, el problema estaría resuelto, por lo menos lo que tiene que ver con el pase a planta permanente y a contrato de servicio de los trabajadores estatales sea cual fuera su situación de revista, además el pago por zona desfavorable que es discriminatorio, problemática que toca mucho a los trabajadores del interior de la provincia.
Lo que resulta difícil de entender es que el Gobierno haya vuelto para atrás algunos acuerdos, ya que estaban listos para pasar los primeros 120 trabajadores a contrato de servicio, estamos hablando de personal que tiene más de 10 años de antigüedad como precarizado, pero finalmente el Ejecutivo Provincial, no mejoraría la situación de sus empleados. Impulsando a la clase trabajadora a profundizar las medidas de fuerza, porque la explotación dentro del estado se debe terminar y la situación de los trabajadores se tiene que regularizar, antes de un eventual cambio de gobierno.
Otro tema sensible es la asignación por hijo, se pide la universalización de la misma, ya que los capacitadores, jornalizados y precarizados cobran un proporcional, perdiendo el objetivo para lo que fue creada, que es ayudar a los que menos cobran.
Según los últimos estudios de la Cátedra de Economía de la Facultad de Humanidades de la UNJu, la canasta básica en Jujuy, para una familia tipo de 5 integrantes tiene un costo de $14.000 y para no caer en la indigencia, mínimamente se necesita $5.841.
Para paliar esta situación, los trabajadores de ATE y después apoyados por el resto de la Intersindical, piden una ayuda extraordinaria de $4.500, distribuida en 4 cuotas de $900, así poder llegar a las paritarias de 2016 con un salario que se acerque un poco a la inflación.

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